FRAGMENTO:
Has visto la Nada, hijito? -Sí, muchas veces.
-¿Qué te parece?
-Como si uno estuviera ciego.
-Bueno... pues cuando entráis en ella se apodera de vosotros, quiero decir la Nada. Sois como una enfermedad contagiosa que hace ciegos a los hombres, de forma que no pueden distinguir ya entre apariencia y realidad. ¿Sabéis cómo os llaman allí?
-No -susurró Atreyu.
-¡Mentiras! -ladró Gmork.
Atreyu sacudió la cabeza. Sus labios se habían quedado exangües.